El encuentro amistoso que al mediodía de ayer disputaron en el Suárez Puerta el Real Avilés y el Llanera, ya tuvo un inicio nada deseable. La falta de un colegiado que impartiera justicia sobre el terreno de juego, hizo que una persona vinculada al Real Avilés, Miguel, el cual realizó su labor lo mejor que pudo, ejerciera la función de árbitro de la contienda.
Los primeros minutos fueron de claro dominio del Llanera; bien posicionado sobre el terreno de juego y basculando el balón de una a otra banda con fluidez, obligaba a su rival a replegarse en torno a su portero Borja para evitar situaciones de peligro.
La primera ocasión en la que los locales llegaron a las cercanías del área del Llanera, se dio alcanzado el minuto 10 de partido, pero sin consecuencias. A partir de este momento, se nivelan más las posesiones del esférico si bien, no se llega a ofrecer peligro en ninguna de las dos áreas.
A los 35', un balón robado en el centro del campo por el Avilés, llega a los pies de Pedro, el cual tras combinar con un compañero y ya dentro del área, dispara a puerta y obtiene el primer tanto del partido.
No les duró mucho la alegría a los locales; a los 38', una combinación entre Viti y Quero, finaliza con un disparo de éste desde fuera del área, el balón pega en su compañero Marcos Novoa, quien con un remate raso, logra la igualada. Con 1-1 se llegó al descanso.
En la segunda parte si algo prevaleció sobre el juego, fueron las malas artes por parte y parte; las entradas a destiempo, los agarrones, empujones y amenazas, salieron a la luz fruto de una tensión que no venía a cuento.
Los goles; el 2-1, lo marcaría Mathías a los 58 minutos, respondiendo por parte del Llanera el joven Gabri a los 84'.
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