Correo enviado por un amigo del blog referente a la Sanidad Pública.
El artículo ha sido escrito por Carmen Ortega.
Tras
el reciente 'rearme' de la Plataforma para la Defensa de la Sanidad
Pública, sus miembros ofrecieron ayer una serie de datos que, según
Fernando Martínez, que ejerció de portavoz, demuestran que «la
incapacidad de los responsables del Seris», que han externalizado
numerosos servicios «por intereses inconfesables», lleva a un
«despilfarro anual de diez millones de euros».
Martínez
realizó un estudio comparativo entre los precios de la cartera de
servicios Asturias, Servicio Riojano de Salud y Osakidetza para concluir
que la sanidad riojana, con las externalizaciones, «sale dos veces más
cara y es cada día peor».
Definió
la situación de «auténtico escándalo» y puso algunos ejemplos en cuanto
a los precios de la cartera de servicios. Así, un TAC con contraste
cuesta 363 euros a las arcas riojanas, mientras que en Asturias lo hacen
por 183,29. Un cateterismo cardiaco saldría en La Rioja por 1.075
euros, frente a los 450,78 de Osakidetza o los 392,73 de Asturias. Una
angioplastia cuesta 4.291 euros en el Seris, mientras que en el servicio
público vasco de Cruces alcanza los 2.931,55 y en el asturiano
2.409,76. Y, por poner otro ejemplo, según sus datos, la primera
consulta del especialista sale en La Roja por 195 frente a los 132,39 de
Asturias.
A
estos datos sumó otros con el fin de concluir que todos estos servicios
«se pueden hacer en la sanidad pública porque hay medios y personal y
no se puede hablar ni de demoras ni de saturación del trabajo». Martínez
señaló que, de encargar estos trabajos a los empleados públicos del
Servicio Riojano de Salud, «se ahorrarían diez millones de euros al
año».
Además,
precisó que, entre 2000 y 2002 se fueron creando fundaciones (Fundación
Hospital de Calahorra y Fundación Rioja Salud), se externalizaron
servicios para encargárselos a Allianz o Viamed. Con estas decisiones,
añadió el portavoz de la Plataforma, «se ha conseguido que 90 millones
de euros anuales, un treinta por ciento del gasto sanitario riojano, se
escape al control público». Este «saqueo» se produce porque estas
empresas privadas «están parasitando» la sanidad pública para «producir
rentabilidad económica a determinadas empresas».
«Contabilidad falsa»
Recordó
igualmente que los informes del Tribunal de Cuentas correspondientes a
los años 2007 y 2008 corroboran que «la contabilidad sanitaria es falsa»
y que los contratos de alimentación y aprovisionamiento del Hospital
San Pedro «se fragmentaron para adaptarlos al a adjudicación directa».
La situación, agregó Martínez, «llega al colmo cuando se adjudicaron
directamente por un millón de euros el servicio de hemodinámica y
cateterismo, independientemente de las pruebas que se hiciesen. «No
entendemos a qué viene este empecinamiento», concluyó.
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