El Colunga vuelve de vacío tras el encuentro que disputó esta tarde en el campo del Candín ante el Tuilla.
Una derrota que viendo el desarrollo del partido, no hace justicia a lo sucedido sobre el campo. Si es verdad que no se puede decir nada en contra de su rival, pues ambos tantos a su favor, fueron logrados de manera legal, ni tampoco a la, para nosotros, justa expulsión de Jorge a los 34' por acumulación de tarjetas, lo expresamos así porque a nuestro entender, con el juego realizado y las ocasiones que tuvieron ambos conjuntos, el empate hubiera sido lo más justo.
Tema aparte es la actuación de quien en un principio saltó al campo para cumplir la función de juez, mediador, sentenciador, en definitiva del árbitro. No teníamos pensado hablar de su actuación durante el encuentro, a la cual si la tuviésemos que valorar diríamos pésima (antes del minuto 20 los visitantes ya tenían 4 tarjetas amarillas de las cuales consideramos que solo una era aceptable), pero no podemos quedarnos callados ante las palabras que desde el exterior de su vestuario, una vez finalizado el choque, le escuchamos decir (si hubiese bajado el tono no habría sido posible). Si es cierto, que el informador de árbitros presente en el campo le felicitó por el inmejorable arbitraje realizado, solo lo podemos entender desde el punto de vista recaudatorio vía tarjetas, porque sino, es inexplicable. Como también nos parece absurdo y fuera de toda lógica, escucharle la respuesta a la pregunta que educadamente le realizó el entrenador del Colunga a la puerta de ese mismo vestuario, de porqué le había sacado la segunda tarjeta amarilla y contestarle que había escuchado un insulto, desde la zona en la que el colungués estaba, al lado de su banquillo, pero donde también se encontraba parte del público asistente, que al final, hechas las indagaciones, fue el lugar de donde partieron no uno, todos los insultos que llevaron a dicha situación.
Es verdad que una imagen vale más que mil palabras y por eso, en esta ocasión, para desmontar todos los argumentos esgrimidos por el señor colegiado, vamos a poner a disposición de los lectores de este blog, la totalidad del encuentro, exceptuando cuando el balón esté fuera del campo o se encuentre parado por alguna circunstancia.
Sirva también para que si lo ve el señor informador, si es cierto su comentario, cuando se dirija al próximo encuentro que tenga que estar de ojeador, no olvide llevar consigo las gafas si es que las necesita, o de echarse unas gotas del colirio que sea necesario para tener una buena visión.
El vídeo siguiente, muestra el momento en el que Pablo Suárez, jugador del Tuilla, inauguraba el marcador.
Si los dioses de las redes inalámbricas nos protegen y a san youtube le parece bien, mañana se podrá ver el primer tiempo del partido y a última hora del día, la segunda parte del mismo.
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