Alcoa Avilés y A Coruña

CCOO recuerda que son los trabajadores de
Alcoa los que sufren la mala gestión del
Gobierno y la torpeza de la multinacional
El Ministerio de Industria diseña una subasta del incentivo eléctrico absolutamente
ineficaz y la empresa recurre al cierre de Avilés y A Coruña sin que le tiemble el pulso
Siempre son los trabajadores y las trabajadoras los que pagan los platos rotos. La
nefasta gestión de la subasta del incentivo eléctrico por parte del Gobierno y la
torpeza de la multinacional, que no supo adaptarse a la nueva normativa, sólo
tendrá consecuencias en las 900 personas que trabajan en las dos factorías. Las
plantillas de Alcoa Avilés y A Coruña podrían perder sus empleos si finalmente la
dirección mantiene su amenaza y echa el cierre a las plantas porque no se han resuelto sus expectativas.


 En el transcurso de la reunión que hasta última hora de la tarde de ayer mantuvieron en Madrid
la dirección de Alcoa y los comités de empresa de las plantas de Avilés y A Coruña, se pusieron
de manifiesto dos hechos. En opinión de CCOO de Industria, el Gobierno patinó en el diseño de
la subasta del incentivo eléctrico y la multinacional no actuó con la agilidad necesaria para
adaptarse a la nueva normativa, por lo que se quedó fuera del sistema, al igual que otra
veintena de instalaciones industriales.
CCOO condena que Alcoa no fuera capaz de manejarse con soltura en el desarrollo de la
subasta eléctrica y lamenta que, apenas unos días después, no le temblase el pulso al decidir
que fueran los trabajadores y las trabajadoras de las plantas de Avilés y A Coruña los que
pagasen las consecuencias de su torpeza y de la mala gestión del Gobierno.
Los comités de empresa de la factoría gallega y asturiana recibieron ayer de manos de la
dirección la documentación con la que Alcoa justifica el expediente de extinción de contratos
para la totalidad de la plantilla. El martes 9 de diciembre arrancará el periodo de consultas de un
ERE con el que se pretende echar el cierre a dos factorías que son fundamentales en la
supervivencia de las comarcas de Avilés y A Coruña.
Lo único que en opinión de la multinacional del aluminio podría evitar que 900 trabajadores y
trabajadoras pierdan su empleo, sería que el Gobierno celebre una segunda subasta que
mejore los déficits de la primera y que se satisfaga sus expectativas. CCOO urge al Gobierno de
Rajoy a modificar su política energética, para evitar que el país se convierta en un auténtico
desierto industrial. Este sindicato recuerda que lo único que ha provocado la pésima gestión del
Ministerio de Industria es que empresas asentadas en suelo español pierdan competitividad y
se planteen el cierre y la deslocalización, con una considerable pérdida de puestos de trabajo.