Pongámonos en situación: Estamos en el mes de mayo del año 2013, a punto de finalizar la liga. Llegamos a los últimos minutos del partido, el equipo local, vence por la mínima y resiste a duras penas los ataques de los visitantes. Llega el minuto 90 y el colegiado..... no pita el final. Transcurre el tiempo y el árbitro parece el muñeco de una conocida marca de pilas alcalinas que...... dura y dura y dura. El público se impacienta, surgen los primeros improperios, algunos dicen conocer la profesión de su madre, otros ponen a trabajar su excroto (el del árbitro naturalmente) religiosamente, pero sobre todo, destaca una voz que dice......
Este texto, en su mayor parte, es el mismo que pusimos en su día, 20/05/2013, acompañando al siguiente vídeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario