C. D.
COLUNGA: Jose Luis, Viti (Usillos, 72 m), Castillo, Dudi, Girol, Matías,
Marcos, Busta, Naya (Zucu, 56 m), Sergio (Jairo, 56 m) y Jose Ángel.
C. MARINO DE
LUANCO: Davo, Borja, Guaya, Pantiga, Saavedra, David (Pablo, 70 m), Quero,
Óscar, Luis Morán, Ricki y Jorge (Wilmer, 89m).
Goles: 1-0 m
63, Zucu. 1-1 m 84, Luis Morán.
Árbitro:
Avelino González González (Nalón)
Tarjetas amarillas:
Colunga:
Jose Luis y Busta
Marino:
Guaya
Incidencias:
90 espectadores.
Viajaba el Marino de Luanco a tierras del Museo del Jurásico
con la esperanza de conseguir la tercera victoria consecutiva tras los empates
obtenidos en otras tantas jornadas anteriormente. Solo la mala suerte cara a
portería y la gran actuación en particular del meta Jose Luis, evitaron que los
tres puntos volaran hacia tierras del occidente de Asturias.
La primera mitad, los visitantes dominaban en el juego pero
no causaban mayormente peligro al meta local, gracias al buen trabajo realizado
por el Colunga en defensa.
Un penalty a favor del Marino en el minuto 35, pudo ponerlos
en ventaja pero Jose Luis acertó a rechazar el disparo de Luis Morán.
La segunda mitad, arranca con idéntica visión de lo visto en
la primera, hasta que a los 63 minutos, Girol manda un pase en profundidad,
Davo sale de su área y al despejar, el balón da en el cuerpo de Zucu, que solo
tiene que avanzar unos metros para a puerta vacía lograr el 1-0.
A partir de este momento, el Marino intensifica más el
asedio a la meta defendida por Jose Luis y goza de varias ocasiones que no se
transformaron en gol de puro milagro, incluyendo tres remates a la madera, hasta
que a los 84 minutos, Luis Morán, caza un balón dentro del área que con un
remate a la media vuelta manda al fondo de la red colunguesa; 1-1.
De aquí hasta el final los visitantes lo siguieron intentando, pero la bien organizada defensa colunguesa, aún con un hombre menos al
retirarse Dudi lesionado después de haber hecho los tres cambios, no ofreció
ninguna fisura por donde pudieran llegar a hacer daño los delanteros del
Marino.
La imagen ofrecida por el C. D. Colunga en esta ocasión, difiere mucho de aquella a la que últimamente estaba ofreciendo a sus seguidores; un equipo compacto, que tenía ante sí, un líder que dio clara muestra de serlo.
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