La buena imagen que en líneas generales dieron durante el encuentro, se vio truncada en dos momentos puntuales que marcaron el resultado final. Un error a los 36' de Rubén Menéndez a la hora de sacar un balón de su área y una acción que no acabamos de entender a los 40' del meta Jano, condenaron al Colunga a irse de vacío de su desplazamiento a Langreo.
Hasta ese momento, el Langreo, exceptuando una contra, no se había acercado con mucho peligro a la portería de Colunga.
Con el marcador de 2-0 a favor del Langreo se llegó al descanso.
La segunda mitad, los visitantes se lanzaron en busca del gol que acortara distancias y les metiera de nuevo en el partido, sobre todo, cuando a raíz del minuto 57 Jairo, jugador local, fuera expulsado con roja directa por insultar gravemente a unos de los árbitros asistentes.
Momentos antes de esta expulsión, el Colunga, ya había puesto en el campo a Luis y Naya, con vistas a reforzar su línea de ataque. Al estar con un jugador menos y el resultado tan a su favor, Hernán, técnico local, reorganizó a su equipo haciéndoles retroceder unos metros intentando cerrar más los espacios por donde pudiera penetrar su rival. Así y todo, el Colunga, gozó de varias ocasiones para inaugurar su marcador como un tiro que se estrelló en el larguero, a lo que respondieron los de casa con otro que dio en la misma madera de la otra portería. Y así con un toma y daca pero sin efectividad se llegó al final del encuentro.
Aparte de lo deportivo, tenemos que hacer mención a un hecho desagradable sucedido durante el encuentro. Solo haremos mención a ello, no pondremos imágenes.
Corría el minuto 78 cuando el árbitro pita falta en una acción sobre Juan Sánchez. Su compañero en el Colunga Castillo, se desplaza hasta la banda para recoger el balón, cuando, un impresentable, nos hizo recordar la escena que protagonizó Jose Luis Martínez Laredo siendo presidente del Burgos en un partido que enfrentaba a su equipo frente al Barcelona, solo que en aquella ocasión era contra el árbitro Fernández Quirós, se acerca hasta la valla de separación y cuando a está a su altura, le suelta un paraguazo en el brazo que hace que el jugador se retuerza de dolores en el mismo. Personas como esta son las que sobran no solo en las campos de fútbol sino en cualquier instalación deportiva, como mínimo.
El vídeo siguiente muestra el momento en el que Claudio abría el marcador; los resúmenes en cuanto podamos.
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