Hay una canción que dice: no estamos locos, sabemos lo que queremos, pues bien, o nos hemos vuelto todos locos dentro del mundo del fútbol, o esto es una tomadura de pelo. Situémonos:
Temporada 1984/85, estadio del Camp Nou, encuentro entre el F. C. Barcelona y el Real Madrid. Con 1-0 ya en el marcador, roba un balón el equipo local en el centro del campo, la pelota llega a Schuster, el cual se la pasa en profundidad a Marcos quien se queda solo ante Ochotorena, por la otra banda, penetra Archibald, totalmente desmarcado y muy por detrás del balón, el portero sale a por el primero y éste se la cede a su compañero el cual a puerta vacía, logra el segundo para su equipo. Pero no, el encargado de poner justicia, Urío Velázquez, pitó fuera de juego; de traca.
Pues bien, lo sucedido ayer en el partido que disputaron el Vallobín y el Villaviciosa supera con creces lo que antes hemos comentado.
Corría el minuto 4 del encuentro cuando en un lance, Marcos Trivín es agarrado claramente dentro del área rival por un contrario, penalty. Javier, es el encargado de ejecutar la pena máxima, con tan mala fortuna para sus intereses, que el balón da en el larguero y vuelve al terreno de juego. Y ahora, viene lo mejor. Adrián compañero del ejecutante, recoge el rechace y manda la pelota al fondo de las mallas; 0-1. ¡¡Noooo!!, ¡¡el colegiado lo anula!!, bueno, se habrá adelantado y estaría dentro del área. Los jugadores del Villaviciosa le piden explicaciones y atención a sus palabras (versión jugadores del E.I.F.): LES ANULO EL GOL POR ENCONTRARSE EL JUGADOR EN FUERA DE JUEGO.
De ser así, cosa que no tenemos porque poner en duda, comprendemos el cabreo que los jugadores y el cuerpo técnico junto con los seguidores del conjunto visitante pillarían en esos momentos. Nosotros, no consideramos culpables a los árbitros como ya hemos dicho en otras ocasiones, los verdaderos culpables, son aquellos que les instruyen de una forma incorrecta, o bien, los que les mandan "salir al ruedo", eso sí, pasando por caja, sin una preparación adecuada. Mal futuro les espera al deporte del balompié de seguir así.
Del encuentro en sí, poco que reseñar, una primera parte en la que los dos equipos se dedicaron a mandar pelotazos arriba, buscando la oportunidad de un rechace o un error del rival.
Ya en la segunda mitad, el Villaviciosa y el Vallobín quizás por el cansancio o por las órdenes recibidas en el vestuario, movieron un poco más el balón, siendo los visitantes quienes buscaban con más ahínco la portería rival. Sin embargo serían los locales quienes se adelantarían en el marcador gracias a un gol de Cazorla,a los 56'. Busca el Villaviciosa el empate y lo consigue con un libre directo ejecutado de forma impecable por Robledo en el minuto 83.
La victoria para los locales llegó por medio de otro lanzamiento desde los 11 metros a cargo de Cazorla.
El Villaviciosa disputará la próxima jornada en su campo, Nuevo Villazón, el domingo 16 a partir de las 16:30 ante el C. D. Grujoán.
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