Habitualmente, los halagos, las alabanzas, a la hora de hacer las crónicas de los partidos en cualquier medio, no se porqué, suelen llevárselas los goleadores, aunque no hayan hecho otra cosa durante el encuentro. Lo difícil, es ver como se destaca a aquellos que realizan la labor más oscura, el trabajo a base de correr kilómetros y kilómetros, de forzar al rival a las pérdidas de balón, de luchar hasta la extenuación para que su equipo pueda llegar a obtener la victoria o al menos, el empate.
El partido de hoy en el que se enfrentaban el Urraca y el Colunga, fue ganado a nuestro entender por esos jugadores que apenas obtienen notoriedad. A éstos, les debemos de añadir al portero Carrio Quílligan que cuando más presionaban los locales en busca del empate a dos, ya en los minutos finales, acertó a desviar un penalty lanzado por Damián.
El siguiente vídeo, aunque solo aparece uno de ellos en acción, sirva de homenaje a todos ellos.
Los goles junto con la crónica lo pondremos en breve.
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