1.500 trabajadores y trabajadoras de Santa Bárbara
Sistemas, llamados a sumarse al encierro
convocado por el comité intercentros
La empresa mantiene un número inasumible de despidos forzosos y se empeña
en reducir considerablemente el poder adquisitivo de los prejubilados
El sábado concluye el periodo de consultas del expediente de regulación de
empleo con el que General Dynamics pretende acabar con el 60% de la plantilla
de Santa Bárbara Sistemas. A estas alturas de la negociación, ha sido imposible
que las partes se pongan de acuerdo sobre la destrucción de empleo y las
condiciones de las prejubilaciones. Por eso, el comité intercentros, del que
forma parte CCOO, ha propuesto al conjunto la plantilla que se encierre a partir
de mañana en las instalaciones de la compañía para presionar a la empresa y
hacerle entender que debe cambiar de actitud.
La dirección de Santa Bárbara Sistemas ha presentado esta mañana al comité intercentros su
última propuesta sobre los términos del expediente de regulación de empleo que podría acabar
con buena parte del empleo que la multinacional tiene en España. En opinión de CCOO, la
empresa se empeña en mantener un volumen de destrucción de empleo que compromete
seriamente la viabilidad de la empresa en el corto y medio plazo, y se niega a introducir mejora
alguna en los conceptos económicos para los casos de prejubilación. Por eso, y porque la
actitud que mantiene la dirección en la mesa de negociación aleja la posibilidad de alcanzar un
acuerdo, el comité intercentros llama a la plantilla a encerrarse en las instalaciones de la
empresa a partir de mañana. Allí permanecerán hasta que la multinacional recapacite y
presente una oferta seria y coherente.
Ayer, los representantes de los trabajadores y trabajadoras propusieron a Santa Bárbara
Sistemas una solución negociada sobre la adecuación de las plantillas, asumiendo parte de las
demandas de la compañía, que no fue aceptada por la empresa. La multinacional de
equipamiento militar con centros productivos en Palencia, Asturias, A Coruña, Granada, Sevilla
y Madrid, se empeñó en mantener un considerable número de despidos forzosos y en reducir
el poder adquisitivo de los prejubilados que han dedicado su vida a la empresa, algo que este sindicato rechaza en rotundo.
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